Este título es llamativo pues estudiando un poco más sobre la 1ra carta de Pablo a los Corintios me encuentro con una gran similitud tanto geográfica, cultural y no menos espiritual, con la ciudad donde actualmente habito, Panamá.
La cuidad de Corintio estaba situada en la península de Peloponeso, al sur de Grecia, atravesando un territorio montañoso unido al resto del país por un istmo corto y angosto. Corinto, se hallaba situada a pocos kilómetros al sudoeste del istmo. Esta ciudad tenía una doble salida al mar, por el puerto de Lequeo encontraríamos al Mar Adriático, y al Mar Egeo por el de Cencrea. Esa privilegiada situación geográfica hacia de Corintios una atractiva y beneficiosa ciudad, pues ambos puertos eran muy frecuentados por los barcos que hacían las rutas comerciales de los dos mares y a su vez una creciente amalgama cultural, pues al ser punto de encuentro de varias nacionalidades era asombrosa la mezcolanza de ideas y culturas. La comparación es explicita pues hoy día podemos ver a Panama (Mi Ciudad) tan atractiva y tan geográficamente estratégica como Corintios. No solo en su posición privilegiada económicamente, sino porque también está en constante crecimiento cultural pues se conglomeran varias culturas. (Aludiendo a lo masivo de afluencia turísticas e inmigrantes)
En aquel ambiente de crecimiento abundante estaría mezclada una pequeña comunidad Cristiana (La Iglesia de Corintio, Fundada por Pablo en su segunda Visita probablemente a comienzos de la década de los años 50 DC) y que negativamente venían padeciendo por la influencia febril de su contorno libertino. Una ciudad llena de vanidad, paganismo y sensualidad, de placeres y doctrinas al margen de las escrituras (Hoy igual que mi ciudad) influenciaban directamente en cada uno de los nuevos creyentes que por su falta de conocimiento e inmadurez espiritual fueron movidos a llevar una vida con las mismas faltas morales que aquellos que caminan sin Dios. Este tipo de comportamientos paganos y guiado por el Espíritu Santo fueron lo que convencieron a Pablo de escribir una carta a los Corintios (Óigase bien, a los “CRISTIANOS DE CORINTO”). Sus cartas estaban dirigidas a los cristianos de la iglesia de Corintio, y que llevaban una vida desviada pues había entre ellos, contiendas, divisiones, pleitos (1 Corintios 1.10–4.21), comportamiento sexual indecoroso (1 Corintios 5.1–13) y condenable (6.12–20), falso adoctrinamiento, falta de reverencia y respeto a las cosas del señor (1 Corintios 11.17–22, 27–34), duda de la resurrección (1 Corintios 15.1–58) y desorden en las manifestaciones del Espíritu Santo (1 Corintios 12.1–14.40).
Con esta carta de exhortación y regaño en amor de Pablo hacia los Corintios, me hago una pregunta hoy ¿Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia? O es que estamos hoy día viendo las mismas obras en nuestras iglesias? Definitivamente que la palabra de Dios por medio de 1 Corintios está más activa que nunca, pues vemos repetirse las mismas manifestaciones de la carne y satánicas en la iglesia de Jesucristo de hoy, tales manifestaciones impiden el crecimiento espiritual de los creyentes, la vida en santidad y solo reflejan la falta de comunión con Dios, el legalismo religioso que solo ha aumentado la deferencia y rechazo de aquellos que aun no conocen de la verdad. 1 Pedro 2:15-16 "Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios" Siempre hemos tenido este tipo de comportamiento y siempre existe quien levante su voz como exhortacion para una vida en Santidad, por eso debemos estar atentos a que escuchar, a que estudiar y a que vivir. Ojala y siempre por medio del Espiritu sepamos diferenciar y caminar en el camino de la verdad. Les bendigo y amo en el señor.